A partir de los 7 años aproximadamente comienzas a emitir juicios y tu glándula pineal comienza atrofiarse al mismo tiempo vas perdiendo la conexión directa con tu divinidad, con tu Yo interno, con tu luz, paralelo a esto se inicia todo un proceso de construcción de tu personalidad, vas activando infinidad de apegos, a la seguridad, al reconocimiento, a la unión, al control, … todo ello en función de tu sistema y configuración de pensamiento, en función de la educación recibida, en función de los juicios emitido, y como no, en función de las creencias limitantes que vas instalando en tu cerebro, vas creando tu propio personaje. Tu voz interior ha quedado en silencio, pero no ha muerto, lo que ha pasado es que has estado tanto tiempo entretenid@ creando tu propio papel en el mundo para poder interpretar a ese personaje que has creado, que a esa voz interior que te habla sin palabra no le has podido dar su espacio, no le has dado su lugar. El ego es algo totalmente irreal, totalmente falso basado en los apegos.
Esa tu luz interior no tiene nada que ver con ese personaje que has creado, ni entiende de apegos, no le importa si eres simpátic@, aburrid@, trabajador@, buen hij@, buen padre ó buena madre, no le importa si eres ambicios@, si entiende donde trabajas ni como, o si no te mueves del sofá de casa … no le importa nada de eso, esa luz sigue allí dentro de ti esperando a que la re-actives, sigue allí intacta, imperturbable, sigue guardando tu poder, sigue guardando tu esencia, esperando que la escuches, que te separes, que te desconectes de todos esos apegos a los que te has ido agarrando, todos esos apegos que no son necesarios y que limitan tu grandeza, esta esperándote sin juicios, esperándote para ayudarte a disolver todo aquello que no te es necesario para tu evolución, esperándote para que sientas tu grandeza, porque cuando lo haces estas sintiendo también la conexión directa con tu divinidad, y cuando sientes tu ser, Experimentas tu grandeza, y desde ese lugar comienzan a disolverse tus limites mentales, y desde ese tu lugar sagrado comienzan a disolverse los apegos, y como no el EGO comienza a morir, desde ese punto también comienzas a situarte en otro estado de conciencia y te adentras en otro plano de vibración.
Ahora bien, te preguntarás, y ¿Cómo lo hago?, ¿Cómo llego hasta mi luz interior? primero evidentemente con tu intención, ese primer pensamiento que se pasea por tu mente de vez en cuando, y te dice algo así como: ¿es esta la vida que deseo? ¡Seguro que hay algo más!, ese primer pensamiento y esa primera sensación de que eres algo más que el papel que estas desempeñando en tu vida que eres algo más que el rol que representas, a partir de ahí comienzas asomarte al mundo espiritual esperando que en algún taller, o en algún escrito puedas encontrar esa respuesta a tus primeras inquietudes por el tema, pero el conectar con tu Yo y re-activar tu luz conlleva de algo más, conlleva el EXPERIMENTAR, y se EXPERIMENTA (inicialmente) a través de la meditación, a través de técnicas y/o prácticas meditativas donde puedes palpar esa separación de tu personaje de tu ego, ese personaje que vive apegado a todo, y tu ser, y desde ese punto da comienzo la auto observación interna.
Incluso tu Ego puede ser observado en tus meditaciones y puedes utilizarlo como herramienta de evolución.
Sino EXPERIMENTAS no puede haber evolución, llega un momento que necesitas pasar a la acción para comenzar a sentir sus beneficios, para comenzar a sentir los cambios que eso produce en ti, para comenzar a vivir desde tu esencia.
Primero EXPERIMENTAS con las prácticas meditativas y cuando vas entrando en una nueva conciencia, puedes llevar toda esa experiencia a tu vida diaria.
Así que te animo a EXPERIMENTAR la conexión con tu yo interior.
La muerte del Ego da paso a la grandeza del Ser.